“El proceso comenzó en la fábrica de Osimo (Italia) y siguió en Aaborg, en el norte de Dinamarca, donde se colocó toda la maquinaria dentro de un contenedor. Después de tres semanas de viaje, el contenedor llegó a la Isla de Disko. Una vez allí, se descargó el material y se transportó en moto de nieve e incluso en trineos tirados por perros hasta la zona de construcción”, explica Massimiliano Fugini, Brand Group, Digital, Corporate Marketing & Media Relation Manager de Ariston.
“El proceso comenzó en la fábrica de Osimo (Italia) y siguió en Aaborg, en el norte de Dinamarca, donde se colocó toda la maquinaria dentro de un contenedor. Después de tres semanas de viaje, el contenedor llegó a la Isla de Disko. Una vez allí, se descargó el material y se transportó en moto de nieve e incluso en trineos tirados por perros hasta la zona de construcción”, explica Massimiliano Fugini, Brand Group, Digital, Corporate Marketing & Media Relation Manager de Ariston.
“El proceso comenzó en la fábrica de Osimo (Italia) y siguió en Aaborg, en el norte de Dinamarca, donde se colocó toda la maquinaria dentro de un contenedor. Después de tres semanas de viaje, el contenedor llegó a la Isla de Disko. Una vez allí, se descargó el material y se transportó en moto de nieve e incluso en trineos tirados por perros hasta la zona de construcción”, explica Massimiliano Fugini, Brand Group, Digital, Corporate Marketing & Media Relation Manager de Ariston.